Años de agricultura industrial insostenible dejaron el suelo en Ban Phai, Tailandia, agotado. La fuerte dependencia de químicos había despojado a la tierra de vida, atrapando a los agricultores en un ciclo de deuda y dejando a la comunidad en busca de esperanza.
Creyendo que la respuesta estaba en la sabiduría de la naturaleza, nuestra fundadora, Wiyanee, recurrió a un milagro regenerativo local: 'Po Kaeo' (Hibiscus cannabinus, o Kenaf).
A medida que la tierra sanaba, el silencio fue roto por el suave zumbido de las abejas que regresaban. Fue el beso de aprobación de la naturaleza—una señal de que la armonía había sido restaurada. Ese hermoso y esperanzador momento inspiró nuestro nombre: Hi Bee Kiss.




